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viernes, 6 de noviembre de 2015


                    La muerte en el cementerio

Un grupo de adolescentes se divertía un viernes por la noche cuando a uno de ellos se le ocurre un juego: cada uno tenía que realizar una prueba que alguno propusiera. Al principio fueron suaves pero luego fueron incrementándose como correr desnudo por la calle o robar un elemento de una casa vecina. Finalmente llegó el turno de una chica a la que le propusieron clavar una estaca en una tumba del cementerio.
Al principio se negó pero luego de las burlas y críticas de los demás, finalmente se decidió hacer la prueba. Todos fueron hacia el cementerio pero sólo ella ingresó a las sepulturas en medio de la oscuridad de la noche, con muchas sombras y un silencio que oprimía el alma. El miedo se fue apoderando de la joven que sentía como cientos de ojos la observaban y un helado aliento sobre su nuca.
Finalmente eligió una tumba y piso sobre ella, se agachó y clavó con furia la navaja, pero al intentar levantarse, algo la sujetaba al piso….Aterrada intentó zafarse pero seguía estando retenida, por lo que gritó con todas sus fuerzas para pedir ayuda. Sus amigos tardaron un par de minutos en llegar para ver horrorizados el cuerpo de la chica tirado al lado de la tumba, fallecida de un paro cardiaco por el miedo. Lo que la sujetaba a la tumba era la navaja que había clavado minutos antes…

Leyendas del metro de Nueva York

Las leyendas del metro de nueva york son varias, entre las que hablaremos hoy se encentra la leyenda de los hombres topo y la leyenda de los caimanes de NY.
El subte o metro de Nueva York es uno de los más largos e intrincados del mundo con infinidad de túneles, pasadizos y recovecos. La fantasía popular acerca de este submundo ha tejido historias fantásticas aunque con ciertos visos de realidad tal como la leyenda de los hombres topo.
Varios testigos afirman haber visto a los denominados “hombres topo” que es una población de marginados y vagabundos que ha creado una sociedad alejada de la civilización en los túneles. Allí también han crecido sus hijos, que tienen la particularidad de ser albinos y tener los ojos de color rojo, ya que jamás han visto la luz del sol y su alimentación se basa únicamente en carne de ratas. Los hombres topo jamás salen del metro y toda su vida está desarrollada en esos túneles.
El origen de estos hombres topo es que son personas que no tienen ningún lugar a donde ir, y que deciden aventurarse a vivir en los cientos de cientos de túneles que están debajo de nueva york.
Otra leyenda cuenta que en esos ductos habita una raza de cocodrilos y caimanes mutantes, que cuando eran crías fueron traídos desde la Florida como mascotas pero luego de crecer, fueron arrojados a las alcantarillas. Allí crecieron y se reprodujeron, creando una nueva especia albina y deforme que se alimenta no sólo de alimañas sino también de algún vagabundo o trabajador del metro que ha tenido la mala suerte de caer en sus garras…
El origen de estos monstruos albinos come-hombres es que los residuos tóxicos de fármacos y residuos de laboratorio terminaron acabando en las alcantarillas de nueva york, y, los cocodrilos que supuestamente viven en las alcantarillas, terminaron mutando, haciéndose más fuertes, más veloces y más inmunes a la toxicidad de las cosas.
Estos animales llegaron al metro de nueva york en la época de los años 30 cuando era una moda tener caimanes y cocodrilos, finalmente, la gente empezó a cansarse de estos peligrosos animales y empezaron a lanzarlos al desague.







                          LEYENDAS DE TERROR

Era una noche tan oscura, que únicamente me permitía ver unos metros adelante en el camino, y eso que mi automóvil estaba equipado con faros de niebla. Asimismo, el firmamento estaba cubierto por nubes repletas de agua, las cuales indicaban que sin duda alguna pronto se desataría una terrible tempestad.Bajé una de las ventanillas, pues con todo y todo, me sentía abochornado y además el aire acondicionado del carro, tenía tiempo que se había averiado. Pude sentir ese calor húmedo que sólo se percibe cuando está próxima la llegada de un huracán. Continué conduciendo con mucho cuidado, pues el camino estaba en malas condiciones y además había una serie de curvas que si no las libraba con precaución, seguramente acabaría despedazado en el fondo del abismo.
De repente comencé a sentir mucho cansancio, algo extraño pues antes de emprender un viaje duermo lo suficiente. Puse música para tratar de despabilarme y en eso vi como un individuo andaba a un lado del camino. Luego volví a mirar y me di cuenta de que el hombre aceleraba y en un punto íbamos a la misma velocidad, sólo que él lo hacía flotando.
Por más que traté de mirarle el rostro, no pude hacerlo ya que éste estaba cubierto con un velo oscuro. Después el espectro apareció enfrente de mi automóvil y sin querer lo arrollé, pues no tuve tiempo de frenar. El impacto fue tan fuerte que me envió al abismo. En segundos el cofre de mi automóvil estalló en llamas y yo salí del carro como pude.
Me recosté en el suelo y observé como el hombre que había arrollado, me miraba desde lo alto con una sonrisa macabra. Descendió lentamente hasta donde yo estaba y cuando llegó abrió sus fauces, enseñando un par de filosos colmillos.
Lo que pasó después es un tanto borroso, ya que desperté en la cama de un hospital. Sin embargo, en el cuello aún tengo las marcas de lo que parece ser una criatura de leyenda o digámonos claro, de un vampiro.